ahora es cuando hay...

desde nuestro refugio encantado en San Juan de los Morros, Venezuela.., notas, artículos, curiosidades, visitantes ilustres, opiniones, comentarios etc, todo aquello que nos motive publicar...

El acontecer humano y también divino..; concretamente lo que nos acerque, nos una y podamos compartir...

.

Binvenidos amigos todos.., es nuestra intención hacer de la palabra un arte y por medio de ella comunicarmos y establecer los vínculos de amistad...

Gráficas, thanks to: elhuyar-blogak.org

ÚLCERA GÁSTRICA

COLUMNA  DE  PAPEL                  Juan Yáñez

                                      Hubo años atrás, una columna que semanalmente se publicaba en El Nacional, escrita por un médico, cuyo nombre, he olvidado. Su contenido, por demás entendible por cualquiera,  llegaba al gran público,   con un lenguaje ameno y tocaba temas de medicina que se extendían hacia todo aquello que conviene al  quehacer humano. Entre tantos artículos allí escritos apunto uno del que solo recuerdo el fondo, −que es por demás interesante− y con ello intentaré  dar  forma al relato: Trataba de una mujer  joven,  enferma de úlcera gástrica, que sometida a diversos tratamientos no lograba curarse. Había intentado una y otra vez con diferentes médicos y métodos sin poder alcanzar la menor mejoría.  Abatida y triste, soportaba el malestar y los dolores con resignación. En una oportunidad subiendo a un transporte público, la acosó el típico dolor de su enfermedad, que marcó un gesto  de sufrimiento en su rostro. En aquel momento  una pasajera  que sentada en la parte posterior del vehículo, observó su actitud y con una seña la invitó  a sentarse a su lado. La confortó tomándola afectuosamente por el hombro  y con una seguridad sorprendente la interrogó así: …−¿Tienes úlcera… no? -- ella afirmó con un gesto y la pasajera continuó diciendo: −−Yo padecí bastante con una úlcera como la tuya hasta que gracias a Dios,   me curé,……−¿Tienes con que anotar el nombre del remedio que me curó?  Y sacando papel y bolígrafo de su cartera escribió el nombre del medicamento, que compró y tomó según le indicaron.  Pasaron los días, fue  poco a poco mejorando hasta que al terminar la caja de pastillas, se sintió notablemente aliviada, renovada, alegre y no sé cuantas cosas más. A todo esto, llega la fecha de la cita que con anterioridad fijó su gastroenterólogo y a ella concurrió. El médico la examinó y comprobó su mejoría. Asombrado por la milagrosa cura, e  interrogándola  sobre el tratamiento utilizado, ella le entrega la caja vacía del medicamento en cuestión. Entonces el  asombro del galeno se agigantó  convirtiéndose   en estupor. Y no era para menos,…….al examinar las indicaciones del remedio se leía claramente: CONTRAINDICADO PARA PACIENTES CON ULCERA GASTRICA.
            De cosas así está el mundo lleno, y no es que los médicos no sepan, sino que nunca  se termina de aprender. Lo que hace falta es vivir y estar abierto a las más incomprensibles posibilidades y así nos daremos cuenta que a veces,…. dos más dos, puede que sean cinco…….  
Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros, el 11.05.08