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UNA FAMILIA DE MÚSICOS

                                        Publicado en el Diario La Antena de San Juan de los Morros Venezuela, el 06.07.08
Juan Yáñez




               Los hermanos Calderón son un equipo de seis, que con sobrados méritos, son conocidos y apreciados, en nuestra comunidad y en el medio musical en que se ocupan.

Son los hijos de Edgar y María Calderón, un matrimonio guariqueño, de gente sencilla y de trabajo, que lucharon y se esforzaron por dar a sus muchachos educación y valores. Desde su infancia, los guiaron en su vocación con entusiasmo, paciencia y cariño; y lograron su objetivo. Prueba de ello son los satisfactorios resultados que están a la vista. Los hermanos Calderón son músicos desde la cabeza a los pies y difícilmente se los puede imaginar apartados de un pentagrama…

 Por otra parte, el hecho de que seis hermanos tengan facultades naturales para este arte y se dediquen a ello a tiempo completo, no deja de ser un hecho excepcional y curioso. Seguramente, –nos atrevemos a conjeturar– que estos seres planificaron su destino desde antes de nacer en aquel celestial lugar en que los humanos vivimos antes de llegar a este mundo…

 Son disciplinados, perseverantes y brillantes. Comenzaron sus estudios musicales al unísono con la escuela primaria, recibiendo lecciones de teoría, solfeo y preparándose como instrumentistas de música académica, en la Orquesta Juvenil José M. Torrealba, de San Juan de los Morros.

Fueron años de esfuerzo y dedicación, pero también de satisfacciones y de logros. Son sanjuaneros de pura cepa, todos menos uno nacieron en San Juan de los Morros. La excepción fue Edgar, el único violoncello y el tercero de ellos, que de manera accidental nació en la Villa, pero lo criaron como todos sus hermanos aquí.

Reconocen haber tenido y –tienen– excelentes maestros, que aplicados y atentos desarrollaron y aún incrementan sus conocimientos. Todos ellos tocan en orquestas sinfónicas venezolanas. Son todavía muy jóvenes, la mayor de ellos es María y es ejecutante de viola en la Orquesta Sinfónica (O.S.) Gran Mariscal de Ayacucho, en Caracas; y la menor, una niña de apenas diez años, Giselle, que pese a su corta edad, toca el violín en dos instituciones.

Una es la O. S. del Estado Guárico y la otra la Orquesta Juvenil (O.J.) Jesús M. Torrealba, ambas de esta ciudad, donde es segundo violín. La lista no es corta…, todavía falta enumerar a cuatro de ellos. El mayor de los varones, Jorge, es violín concertino en la O. S. del Estado Guárico, le sigue en edad, Edgar, que como ya lo indicamos, toca el violoncello; y es en la O. de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, en Caracas. Rebeca, la única que no toca cuerdas, es oboísta en la O. S. Juvenil de Caracas y Carlos, un adolescente de quince años, violinista en la O. S. del Estado Guárico y concertino de la (O.J.) Jesús M.Torrealba.

Los cuatro mayores comparten su titularidad en las orquestas mencionadas, con la docencia. De esta forma devuelven a la sociedad lo que de ella recibieron y no dudan de que en la enseñanza, es el maestro el que más aprende. Conversando con Jorge, nos enteramos de la precariedad de recursos destinados a los músicos y de la necesidad que tienen ellos, de dar clases para equilibrar su presupuesto.

Conocimos a estos cuatro músicos cuando años atrás tocaban juntos en la Orquesta Sinfónica del Estado Guárico y esta era dirigida por el maestro Marcos Rubén Carrillo. Con este director, los músicos y otras firmes voluntades, se logró una orquesta sinfónica que probablemente estuvo entre las mejores del mundo.

Hoy las ocupaciones profesionales, en diferentes escenarios los han dispersado entre Caracas y el Guárico. En las vacaciones vuelven y se reúnen los hermanos en la casa paterna. “Allí nunca tocamos juntos y nuestro encuentro es solo para compartir y echar broma”…, –nos dice Jorge sonriendo, contestando a una pregunta nuestra.

Hay algunas anécdotas para contar, pero el espacio en el medio impreso siempre nos limita. Quizás tengamos en el futuro alguna otra oportunidad. De lo que si estamos seguros es que –Dios mediante– estos estupendos músicos llegarán lejos en su profesión… Tienen además de talento, juventud… y todo el tiempo del mundo para lograrlo...




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