En el Pago de Areco tras la huella de don Segundo Sombra...
Juan Yáñez (Corresponsal en Buenos Aires del Diario La Antena. San Juan de los Morros. Venezuela)
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La célebre pulpería,aun en pie, donde Fabio conoce a Don Segundo
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En ocasión de nuestro reciente viaje a Buenos Aires que efectuáramos en agosto y septiembre del 2011, tuvimos oportunidad de visitar muchos lugares de especial significado, también a apreciados familiares, amigos y ex compañeros de entonces. Pero por sobre todo nos motivó adentrarnos en la realidad cotidiana de las personas, compartir su diario vivir, sus actividades, sentimientos, esperanzas y logros. De hecho tuvimos oportunidad de exhibir algunos de nuestros óleos, −que habíamos traído para ese fin− en las apreciadas y animadas ferias que se instalan los fines de semana en parques y plazas de Buenos Aires, que son visitadas por mucho público y donde se reúnen artistas y artesanos calificados para ofrecer sus obras. Me convertí en uno de ellos, disfruté del mismo modo que en mi juventud de su compañía , departí amablemente con el público que gusta del arte y frecuenta esos lugares. De la misma manera fue nuestra intención irrumpir en el espacio cultural del país, adentrarnos en su cosmopolitismo intelectual, interesarnos en el arte, en la música, en el teatro y en toda manifestación social conducente hacia la excelencia. Por supuesto no nos olvidamos de las tradiciones y los valores esenciales de nuestros orígenes, ahora ya con más ardor investigativo producto de la nostalgia que nos impone la edad. Entre tantos elementos de interés que anotáramos en nuestra agenda estaba allegarnos al célebre Pago de Areco, ahora la ciudad de San Antonio de Areco, que es comparable a un gran museo donde aún se conservan muchos de los fundamentos de la tradición gauchesca y es el lugar geográfico donde viviera y se inspirara Ricardo Güiraldes para escribir su célebre Don Segundo Sombra. Nos llegamos una fría mañana de agosto, portando cámara fotográfica y cuaderno de notas, luego de casi un par de horas de marcha desde el Terminal de Ómnibus de Retiro, en la capital argentina. Lo cierto fue que al llegar a la ciudad preguntamos por el museo gauchesco y marchando por sus tranquilas calles, luego de cruzar el río Areco por el Puente Viejo y transitar por antiguo Camino Real −que comunicara desde la época de la Conquista el puerto de Buenos Aires con el Alto Perú− nos presentamos a las puertas de la Pulpería La Blanqueada, edificio histórico que forma parte del Museo gauchesco y parque criollo, Ricardo Güiraldes. Por error nuestro coincidimos allí un miércoles, −precisamente el 31 de agosto− uno de los días de la semana en que no están sus instalaciones abiertas al público. Con resignación lamentamos no poder acceder al mismo, recorrimos el área externa, nos conformamos con observar el edificio de la pulpería, cuando un auto se estaciona en su frente y de él desciende una dama que al vernos allí estáticos deduce que somos visitantes, nos informa sobre los horarios, días de visita y al explicarle de donde venimos y de nuestra misión como corresponsal del Diario La Antena de San Juan de los Morros en Venezuela y con la mayor amabilidad del mundo exceptúa la norma y nos abre las puertas del museo.
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La directora del museo, Cecilia Smyth
posando con el autor de la nota |
Es nada menos que la directora de la institución, la señora Cecilia Smyth, una agradable dama, eficiente profesional dedicada por entero al museo, conocedora de la historia, de las razones y de los elementos que integran el pasado y el presente de San Antonio de Areco y en particular, sobre la vida y obra del escritor Ricardo Güiraldes.y de su célebre novela: Don Segundo Sombra. La señora Smyth, con la mayor cortesía hace un paréntesis en sus responsabilidades para explicarnos aquello de interés relativo al museo, de mostrarnos las instalaciones recuperadas del infeliz evento que dañara considerablemente lo allí exhibido en el 2009.
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El mostrador de pulpería La Blanqueada |
Lamentablemente hasta el momento solo están habilitadas a los visitantes, la pulpería, los inmuebles y elementos aledaños a la misma, que incluye a La Ermita. Nos revela la precisa marca del nivel de agua que alcanzara la inundación, aún indeleble en las paredes. En interior de la pulpería ya está suficientemente recuperado, solo queda restaurar objetos, muebles, algunos libros y documentos que allí se exhibían. En esa ardua tarea están empeñadas la totalidad del personal de la institución y algunos especialistas. Nos explica la señora Smyth, que aún queda mucho por recuperar, principalmente todo lo que atañe a lo contenido en el edificio del Museo Ricardo Güiraldes, que aún permanece cerrado al público.
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Otra vista del lugar |
Nos habla y nos muestra también las instalaciones dedicadas a la formación artesanal de jóvenes que se cultivan en los tradicionales oficios típicos del medio rural que comprenden: la talabartería, la platería, la soguería y cuero, el telar y los tejidos entre algunos más. Solo nos quedaría para dar fin a esta nota, expresar nuestro agradecimiento al personal del museo y en especial a su directora, la Señora Cecilia Smyth, por las amables atenciones que hemos recibido. Nos llevamos para Venezuela, la tierra que nos aceptó desde hace más de 35 años, un gratísimo recuerdo de esta visita y es nuestro deseo, −si Dios así lo quiere− repetir en un futuro nuestra presencia por ese lugar, tan pródigo de historia y de tradición gauchesca. Solo nos quedó en el tintero, el esbozo de una monografía que incluyera a la máxima obra de Güiraldes, Don Segundo Sombra, a su autor y al Pago de Areco. Ya habrá oportunidad de hacerlo…
texto publicado en www.ahoraescuandohay.blogspot.com:
Algunas tomas del lugar
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Parte externa de la pulpería |
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Idem anterior |
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Una vieja construcción de la ciudad |
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Lugar próximo al río Areco |
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La Ermita |
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Otra vista del río Areco |
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Interior de La Blanqueada |
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Otra toma de La Ermita |
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El Frente que da al Camino Real |
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Sector próximo al camino Real |
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Monumento dedicado a Ricardo Güiraldes, sobre el Camino Real
y próximo a Puente Viejo |
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El río Areco, al fondo el Puente Viejo |
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Interior del portón de entrada de la pulpería La Blanqueada |
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Una esquina de San Antonio de Areco |
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Al fondo el edificio principal del museo Ricardo Güiraldes |
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Cartel de advertencia sobre el Camino Real ante el Puente Viejo |
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Boulevard de la ciudad |
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Un platero de Areco en su taller |
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El Camino Real y los pretiles de Puente Viejo |
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Desde el interior del parque aledaño al río Areco,
al pasar la tranquera, el Camino Real |
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Visitantes y lugareños |
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Paisano al trote de sus caballo por el Camino Real,
pasando frente a la pulpería |
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La Sra. Smyth posando al lado de El Resero |
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La conservación de las tradiciones |
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Parroquia San Antonio de Padua |
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Aperos artesanales de Areco |
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El añoso ombú sito en el área lateral de la pulpería.
(sin follaje por la estación invernal) |
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Puente Viejo y el río Areco.
Material gráfico del autor |